La Oca común, Anser anser domesticus, es una subespecie que proviene del ganso gris silvestre, obtenidos desde la antigüedad como aves de corral por su carne, huevos y plumas.
Es la mayor de las especies europeas y resulta bastante abundante en nuestro país durante el invierno. En esta época, nuestros cielos se ven surcados por multitud de escuadras de estas grandes aves, las cuales llegan a la Península tras un viaje de miles de kilómetros, huyendo de las bajísimas temperaturas que asolan sus áreas de cría en el norte de Europa.
Esta subespecie del ganso tiene una tonalidad general grisácea, con las plumas del dorso orladas de crema, lo que confiere a esta zona un aspecto escamoso; los flancos resultan más oscuros y están barrados por líneas blancas.